Mangas que queremos que licencien (VIII): Beck

Hoy voy a hablar de Beck, el que es en mi opinión el mejor manga sobre música rock. Se trata de un shonen acabado en 34 tomos creado por Harold Sakuishi y publicado en la revista Weekly Shonen Magazine que posee un anime llamado Beck: Mongolian Chop Squad, terminado en 26 capítulos y que abarca hasta el tomo 10 del manga.

La serie comienza presentando al protagonista, Yukio Tanaka, conocido por todos como Koyuki, que va al instituto con dos amigos de la infancia, Tanabe e Izumi.. Un día es atacado por un perro con muchas cicatrices, que resulta llamarse Beck y ser la mascota de un guitarrista llamado Ryusuke Minami. Otro día, Koyuki se ve envuelto en una pelea y, de repente, aparece Ryusuke, que lo salva. A partir de aquí, Koyuki se va haciendo amigo de Ryusuke y se va interesando por el rock, hasta que un día forma un grupo con Ryusuke, Beck (sí, como el perro del guitarrista).

Este es, sin duda, uno de los mejores mangas que he leído y que más me han enganchado . La historia no es muy compleja pero, como he dicho, engancha muchísimo, sobre todo cuando Koyuki forma el grupo con Ryûsuke, ya que van a tocar a muchos sitios. A mí lo que me pasaba era que me ponía nervioso cuando hacían un concierto, porque no sabía si le iba a gustar al público y si su esfuerzo y tiempo invertido en el grupo iba a ser en vano.

Pensaréis que un manga que trata sobre música no tendrá mucha gracia, ya que no podemos escuchar la música que hacen, y yo os digo, sí, es cierto, pero eso, sin embargo, no se nota nada, ya que el manga sigue siendo, igualmente, muy entretenido y bueno. Pero, de todas formas, si lo que queréis es escuchar la música que hacen los Beck, simplemente tenéis que veros el anime, aunque como os he dicho al principio, sólo abarca los primeros diez tomos.

El dibujo es muy realista y a mí, sinceramente, me gusta, aunque tampoco es nada del otro mundo. Lo que, por el contrario, sí es del otro mundo es el dibujo de los instrumentos musicales, especialmente de las guitarras y bajos, que son iguales a los de la realidad. De verdad que es flipante como dibuja, en concreto esos dos tipos de instrumentos, y con su marca y todo.
Otra cosa curiosa que tiene este manga, a parte de que aparezcan las marcas de guitarra, es la aparición de caras conocidas en el mundo del rock y de la música en general, como por ejemplo Freddy Mercury.

En conclusión, este es un manga que os gustará, sobre todo si os gusta el rock, y que las editoriales podrían licenciar, ya que no tiene una cantidad exagerada de tomos y el rock es un tipo de música que les suele gustar a los lectores de manga.