Este año he estado viendo muchas series (casi todas estadounidense), empezando algunas que tenía pendientes y retomando otras. Con los exámenes he parado pero ahora, en verano, tengo tiempo de ver hasta culebrones venezolanos si quiero. Una de las que he comenzado este 2010 y qué mejor sabor de boca me está dejando es Los Tudor.
Los Tudor nos presenta a un rey Enrique VIII completamente nuevo: apuesto, apasionado y "el Enrique VIII más moderno". Ansioso de poder y dado a las aventuras amorosas, el joven monarca gobierna su reino igual que vive su vida: sin piedad y sin control.
Los Tudor (The Tudors) es una serie estrenada en la cadena de pago Showtime en 2007 protagonizada por Jonathan Rhys-meyers. Se han emitido tres temporadas de una hora cada capítulo. La cuarta y última se estrenará este 2010 dentro de unos meses.
La serie narra la vida de Enrique VIII, uno de los reyes más polémicos e interesantes que ha tenido Inglaterra. Tuvo seis mujeres a lo largo de su vida, pero aparte de sus escarceos amorosos fue el rey que rompió con la iglesia católica instaurando la reforma anglicana. La serie se ordena alrededor de cada uno de los matrimonios del rey y se narra la vida en la corte de Enrique VIII. Tanto la suya como la de los personajes más cercanos a él.
Casi todos los hechos que se narran en la serie son verídicos, pero la serie es tramposa en ese aspecto. Comprime el tiempo para que los hechos parezcan más cercanos temporalmente unos con otros de lo que en realidad fueron. De cualquier manera era algo necesario para que la serie tuviese la agilidad y el dinamismo suficiente para ser atractiva al público como relato.
A pesar de ser una ficción histórica los hechos se relegan a un segundo plano para dar predominio a los personajes. No importa tanto, por ejemplo, la reforma anglicana en sí, como las consecuencias en los protagonistas, las ambiciones, las traiciones o la desesperación. Todo es importante para construir la personalidad de los personajes y los que los mueve.
Por supuesto, el protagonista principal es el propio rey. Enrique VIII es un rey egoísta, iracundo y vago que está más pendiente de su honor y de sus relaciones amorososas que de su propio pueblo. Ya desde el primer capítulo se muestra como un rey totalmente infiel, que engaña a su primera mujer, Catalina de Aragón. La infanta de Castilla y Aragón es lo opuesto a él, devota, amable con el pueblo y justa. Alrededor de ellos se encuentra gente como el humanista Tomás Moro, su hermana Margarita, su mano derecha, Charles Branson o el conspirador Tomás Bolena con sus hijas María y Ana (la segunda mujer del rey). Los líos de faldas que se traen serán el motor de la serie para que esta se desarrolle.
A pesar de ello, las relaciones internacionales también tienen su peso específico en la serie. Girando todas ellas en torno a un triángulo de alianzas y guerras: Inglaterra-España-Francia. Y como mediador el Vaticano con el Papa. Las relaciones entre Enrique VIII, Francisco I de Francia y Carlos I de España (este apenas sale en los primeros capítulos, siendo sus acciones conocidas a partir de los embajadores de España, Íñigo López de Mendoza y Eustace Chapuys). Los tres países se disputan la hegemonía en Europa aliándose uno con otro según las circunstancias y declarándose la guerra.
En conclusión, se trata de una serie muy interesante y divertida si te interesa mínimamente la historia moderna de Inglaterra y de Europa en general. Los personajes están muy bien definidos, atendiendo la mayoría de veces al rigor histórico (aunque cambien la cronología para enfocar la trama). La puesta en escena es bastante deslumbrante, se nota que se han dejado la pasta, transportándonos a la Europa del siglo XVI con un estilo impecable. Si bien es cierto que peca excesivamente de culebroneo, el resultado global es excelente con unas tramas que te mantienen atrapado a la par que descubres cosas nuevas sobre esta época de nuestra historia.
8 sobre 10.
Los Tudor nos presenta a un rey Enrique VIII completamente nuevo: apuesto, apasionado y "el Enrique VIII más moderno". Ansioso de poder y dado a las aventuras amorosas, el joven monarca gobierna su reino igual que vive su vida: sin piedad y sin control.Los Tudor (The Tudors) es una serie estrenada en la cadena de pago Showtime en 2007 protagonizada por Jonathan Rhys-meyers. Se han emitido tres temporadas de una hora cada capítulo. La cuarta y última se estrenará este 2010 dentro de unos meses.
La serie narra la vida de Enrique VIII, uno de los reyes más polémicos e interesantes que ha tenido Inglaterra. Tuvo seis mujeres a lo largo de su vida, pero aparte de sus escarceos amorosos fue el rey que rompió con la iglesia católica instaurando la reforma anglicana. La serie se ordena alrededor de cada uno de los matrimonios del rey y se narra la vida en la corte de Enrique VIII. Tanto la suya como la de los personajes más cercanos a él.
Casi todos los hechos que se narran en la serie son verídicos, pero la serie es tramposa en ese aspecto. Comprime el tiempo para que los hechos parezcan más cercanos temporalmente unos con otros de lo que en realidad fueron. De cualquier manera era algo necesario para que la serie tuviese la agilidad y el dinamismo suficiente para ser atractiva al público como relato.
A pesar de ser una ficción histórica los hechos se relegan a un segundo plano para dar predominio a los personajes. No importa tanto, por ejemplo, la reforma anglicana en sí, como las consecuencias en los protagonistas, las ambiciones, las traiciones o la desesperación. Todo es importante para construir la personalidad de los personajes y los que los mueve.
Por supuesto, el protagonista principal es el propio rey. Enrique VIII es un rey egoísta, iracundo y vago que está más pendiente de su honor y de sus relaciones amorososas que de su propio pueblo. Ya desde el primer capítulo se muestra como un rey totalmente infiel, que engaña a su primera mujer, Catalina de Aragón. La infanta de Castilla y Aragón es lo opuesto a él, devota, amable con el pueblo y justa. Alrededor de ellos se encuentra gente como el humanista Tomás Moro, su hermana Margarita, su mano derecha, Charles Branson o el conspirador Tomás Bolena con sus hijas María y Ana (la segunda mujer del rey). Los líos de faldas que se traen serán el motor de la serie para que esta se desarrolle.A pesar de ello, las relaciones internacionales también tienen su peso específico en la serie. Girando todas ellas en torno a un triángulo de alianzas y guerras: Inglaterra-España-Francia. Y como mediador el Vaticano con el Papa. Las relaciones entre Enrique VIII, Francisco I de Francia y Carlos I de España (este apenas sale en los primeros capítulos, siendo sus acciones conocidas a partir de los embajadores de España, Íñigo López de Mendoza y Eustace Chapuys). Los tres países se disputan la hegemonía en Europa aliándose uno con otro según las circunstancias y declarándose la guerra.
En conclusión, se trata de una serie muy interesante y divertida si te interesa mínimamente la historia moderna de Inglaterra y de Europa en general. Los personajes están muy bien definidos, atendiendo la mayoría de veces al rigor histórico (aunque cambien la cronología para enfocar la trama). La puesta en escena es bastante deslumbrante, se nota que se han dejado la pasta, transportándonos a la Europa del siglo XVI con un estilo impecable. Si bien es cierto que peca excesivamente de culebroneo, el resultado global es excelente con unas tramas que te mantienen atrapado a la par que descubres cosas nuevas sobre esta época de nuestra historia.8 sobre 10.
7 sin callarse:
No me llama nada por la ambientación y la época en sí (a mí no me gusta nada la historia, y cuanto más reciente menos xD).
Puede que sea una gran serie y esté muy bien pero justo por eso que comento no voy a darle una oportunidad :\
Yo vi las dos primeras temporadas y me gustaron. Debería ponerme con la tercera. Pero me da pereza ya que en ocasiones se ralentizaba todo mucho y se hacía algo pesado... Cuando tenga tiempo quizá siga.
PD Mucho folleteo y puterío había en esta corte.
A mí me ocurre lo mismo que a Xavi que la ambientación me tira mucho para atrás. Y si le sumas eso a que tengo mil series más por ver que si que me llaman la atención (por ejemplo Battlestar Galáctica 2004 que quiero ver y aún no he empezado) pues Los Tudor se queda de momento fuera de mi planning.
Saludos!
Estoy de Enrique VIII hasta las narices... tengo dos asignaturas de Historia de Inglaterra, supongo que es normal u.u
Ola!! a mi me encantan los tudor!! me compre hace unos meses la primera temporada y estoy a la espera de k vendan la segunda *.* k no kiero ver hasta k salga en DVD xD a mi esk me encanta la historia, por eso estoy haciendo la carrera de Historia xDD y me la recomendo una amiga pork sabe k mi serie preferida es Roma, y aunke son epocas muy diferentes la trama es muy parecida, pork gira mucho hacia el sexo, y relaciones entre lo personajes mas alla de la historia, además creo k tiene muy wenos escenarios y los actores son muy wenos, y eso k me daba cosa empezar la serie sabiendo k el prota era el del anuncio de Hugo Boss xDD
PD: me gusta mucho el blog!! asi k te he afiliado ^^ espero k tu hagas lo mismo *.*
Huoh, yo esta serie me la trago todos los jueves en La 1... Me encanta. Pero es cierto que cronológicamente está mal a veces, ya que, por ejemplo, con Catalina de Aragón duró unos 32 años. A mí la ambientación sí me gusta, antes no me acostumbraba a películas o series que tratan de siglos pasados, pero con el tiempo y conociendo la historia, las aprecias más.
A esta serie la salva las escenas de sexo XD Es lo único meritorio que tiene, la verdad... porque hacen con los hechos históricos reales lo que les sale de los huevos, simplemente.
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