Mangas que queremos que licencien (X): Bakuman.

Ya era hora de que hablara de la nueva obra de Tsugumi Ohba y Takeshi Obata, célebres coautores de Death Note. Cuando se supo que iban a trabajar juntos de nuevo nadie pensó que iban a sorprendernos con algo así. Su anterior obra tenia un argumento interesante que nos engullía por completo, nos hacía estar pendientes constantemente de cómo se iba a desarrollar la trama, cómo el protagonista superaría las adversidades a las que se enfrentaba con la ayuda de su ingenio y su inteligencia. Era un thriller que enganchaba como pocos. Esta nueva obra, Bakuman. (fijaos en que el punto del final va incluído en el titulo), no tiene nada que ver con Death Note en este sentido.

Bakuman. empezó a serializarse a finales del 2008 en el semanario Shônen Jump y hasta la fecha cuenta con 4 volúmenes recopilatorios y sigue publicándose cada semana. La historia trata de como Moritaka Mashiro y Akito Takagi (alias Saiko y Shujin) empiezan a colaborar para conseguir su sueño: ser mangakas (o sea ganarse la vida haciendo mangas como dibujante y guionista respectivamente). Para ello tendrán que aprender como funciona el oficio, encontrar un editor, una buena historia, diseños interesantes... Pero ante todo trabajar muy duro.

Por si fuera poco, Mashiro no sólo quiere dedicarse al manga por sí mismo, sino que intenta ser mangaka lo antes posible para poder estar con la chica que le gusta, Miho Azuki. Miho es una chica muy tímida que quiere ser actriz de doblaje de anime, y ambos se han prometido no verse hasta alcanzar sus respectivos sueños.

A priori ésta puede parecer una historia sin mucha miga, pero en realidad es muy interesante ver como van consiguiendo poco a poco lo que se proponen. Sin embargo, lo más interesante de este manga es precisamente que trate de manga. Leyendo Bakuman. aprendes muchas cosas acerca del funcionamiento de las editoriales japonesas, los mangakas, el proceso de creación de un manga, la serialización de series, las encuestas de popularidad de las revistas... Y todo esto con un monton de guiños a muchas series de la Jump, tanto actuales como de las más antiguas.

El dibujo -como siempre cuando hablamos de Obata- es sencillamente buenísimo. En todos los aspectos. Los personajes son carismáticos y la historia amena, pese a que como pasaba en Death Note los capítulos son bastante densos en cuanto a texto, no se hace pesado leerlos. Un gran punto en contra es la escasez de personajes femeninos y su casi inexistente caracterización. En Death Note las mujeres ya eran simples marionetas a las que manipular con facilidad (ninguna se salva). En Bakuman. no es tan exagerado pero tampoco demuestran muchas luces. La relación entre Mashiro y Miho me parece simplemente increíble (en el mal sentido). Hoy en día no puedo creer que algo así ocurra ni en Japón.

En resumen, pese a que el argumento pueda no parecer gran cosa estamos ante una serie muy interesante, con un nivel artístico alto, que si bien no nos mantendrá en ascuas como hacía en su momento Death Note sí nos dará ganas de seguir leyéndola. Nada más que decir salvo que le déis una oportunidad si no se la habéis dado ya y que espero que la licencien pronto en España.