Kekkaishi: maestro en barreras

Últimamente estuve pensando en el gran retraso que ha estado sufriendo esta serie en España. Se quedó parada en el tomo 12 y sus fans seguimos esperando a que la editorial Ivréa siga publicando tomos. La razón de que no lo hagan se supone que es que tuvieron problemas con la licencia debido a sus bajas ventas. Así pues, me dispongo a hablaros un poco sobre esta serie con la esperanza de que consiga más seguidores en nuestro país.

"Kekkai" es una palabra que significa "barrera" en japonés, y que normalmente hace referencia a barreras mágicas o espirituales. El "-shi" de detrás significa "maestro, especialista". Así, el título de este manga podría traducirse como "Especialistas en barreras mágicas", y precisamente de eso trata este shônen de Yellow Tanabe que empezó a publicarse en 2003 en la Shônen Sunday y sigue publicándose hoy con un total de 26 tomos hasta la fecha.

Las familias Sumimura y Yukimura son las herederas del arte de las "kekkai". Sin embargo, aunque las dos posean los conocimientos y habilidades de esa disciplina, ambas afirman ser la verdadera y única descendencia de Tokimori Hazama, el primer kekkaishi. Es por eso que, pese a ser vecinas y encargarse de la protección de una misma zona, están enemistadas.

En la actualidad, los respectivos herederos de las dos familias son Yoshimori Sumimura y Tokine Yukimura, dos estudiantes de instituto que cada noche tienen que velar por la seguridad de Karasumori, una zona especial que es precisamente donde se encuentra su instituto. Ese terreno tiene propiedades especiales que fortalecen a los Ayakashi, una especie de espíritus demoníacos, por lo que tienen que acabar con ellos antes de que se vuelvan peligrosos. Para hacerlo usan técnicas con barreras mágicas, la más simple de las cuales consiste en encerrar a los Ayakashi dentro de una barrera cúbica y destruirla, aunque tienen muchas más aplicaciones.

Años atrás, Tokine había resultado herida por culpa de la temeridad de Yoshimori, que desde entonces juró hacerse más fuerte para poder protegerla. Ahora tendrán que aprender a colaborar para garantizar la seguridad de Karasumori olvidando los prejuicios heredados de sus respectivas familias.

Así pues, en Kekkaishi nos encontramos un shônen de peleas con toques de humor y romanticismo -del tipo de romanticismo que puedes encontrar en un shônen, es decir que se nota que los protagonistas se gustan pero ni se rozan-. El tema de las barreras está muy bien aprovechado, porque de algo en principio tan simple la autora es capar de inventar toda una disciplina donde cuentan la forma, dureza, elasticidad... hasta los bordes afilados. Una técnica basada en barreras no es sólo original, sino también útil, ya que los protagonistas pueden usar sus barreras tanto para atacar como para defenderse, así como para poder andar por el aire.

Si bien el dibujo no es una obra de arte es bueno, y me parece muy apropiado para la serie. La historia tampoco es nada del otro mundo, pero entretiene. Los personajes no tienen poderes súper-ultra-mega-hiper molones pero son carismáticos. En definitiva, lo que quiero decir es que si bien Kekkaishi no destaca en ningún campo concreto, es una serie que se mantiene en un buen nivel en todos los aspectos y no pega bajones como muchas otras. Es un shônen muy "equilibrado" y aunque el hecho de que no destaque demasiado hace que pase un poco desapercibido, también es cierto que cuando se le da una oportunidad casi nadie se siente decepcionado.

Como conclusión sólo diré que verdaderamente es un manga que vale la pena, aunque no sea uno de esos famosillos súper-comerciales de la Jump. ¡Ivréa, queremos más Kekkaishi ya!