Oh-Roh: El rey lobo

El tiempo pasa muy deprisa, y ya ha pasado más de un mes desde mi viaje a Madrid y mi visita al Expomanga, donde me hice con este tomo único. La verdad es que fue una ganga, puesto que es un manga de la casi extinta editorial Mangaline que cuesta alrededor de 8€ y yo lo conseguí por 2€. El precio y el dibujante fueron factores determinantes a la hora de decidirme por este tomo, puesto que no me llamaba mucho en otros aspectos. Después de leerlo, puedo decir que me ha quedado un buen sabor de boca.

No sé si catalogar Oh-Roh de shônen o de seinen, podría encuadrarse en cualquiera de los dos géneros. El guionista es Buronson, y el dibujante es Kentaro Miura (el autor de Berserk). Mangaline sacó otro tomo único suyo, espero encontrarlo un día de estos.

Oh-Roh empieza con Kyôko, que busca a su novio Iba, un campeón de kendô que se dedica a la investigación histórica y que desapareció en la Ruta de la Seda. Allí, una extraña nube negra (no, no es el humo negro de Lost) se traga a Kyôko y la transporta a China. No sólo la transporta en el espacio, también en el tiempo, y se encuentra en la era de Genghis Khan, donde Iba ahora lucha para sobrevivir. La historia y la ficción se mezclan en este relato, que nos reserva también alguna que otra sorpresa.

Sinceramente, éste no es uno de esos tomos que te enganchan un montón y que luego vas recomendando a todo el mundo. Sin embargo sí es una historia entretenida y bien relatada, que va al grano y no contiene nada innecesario. No se me hizo aburrido ni pesado en ningún momento, y la verdad es que al terminarlo me pareció más interesante de lo que había imaginado en un primer momento.

¿Lo recomiendo? Si te llama, desde luego. No voy a decir que es un imprescindible ni nada por el estilo, porque no lo es, pero sí que sirve para pasar un buen rato. Si quieres leer algo bueno pero sin muchas pretensiones, ¡dale una oportunidad!