Mangas que queremos que ceda Mangaline (II): Angel Sanctuary

Al pensar en esta sección, Xavi y yo no sólo teníamos en mente los mangas que se publican actualmente y no están terminados. También podemos hablar de aquellos que sí que están conclusos pero debido al mal hacer de la editorial son una pega para futuros compradores.

Uno de ellos es Angel Sanctuary (Tenshi Kinryôku), serie de 20 tomos publicada entre 1995 y 2001 en la Hana to Yume por Kaori Yuki. Aunque lleva ya años terminada, Mangaline cuenta con varios de sus tomos descatalogados por lo que es difícil conseguirla entera. La edición es bastante mala ya que los tomos son rígidos, cuestan abrirse y muchas veces se despega el lomo del pegamento. La traducción tampoco es ninguna maravilla y ha pasado por varios traductores a lo largo de su publicación. Tiene varias incoherencias entre los personajes. Menos mal que el precio es bastante bajo. Por estas razones queremos que Mangaline ceda la licencia y teniendo en cuenta la popularidad de la obra alguna editorial podría editar su kanzenban con buena traducción y edición. Yo, desde luego, la volvería a comprar.

Setsuna Mudô es un chico de 16 años. Se ha enamorado perdidamente de su propia hermana Sara. Cierto día, se entera de que él mismo es la reencarnación de Alexiel, ángel femenino que sucumbió en el Armagedón celestial, lo que le hace sumirse en una profunda confusión. En la metrópolis están teniendo lugar extrañas muertes. Numerosos estudiantes mueren uno tras otro en circunstancias sospechosas cuando se encontraban enganchados al juego de ordenador "Angel Sanctuary".

La historia es bastante compleja para lo que nos tienen acostumbrados los shôjos. Setsuna tiene que recuperar el alma de su hermana Sara que ha sido capturada y para ello tiene que viajar por los distintos planos del cielo y el infierno. Conocerán a muchísimos personajes que le ayudarán o le complicarán la tarea. Aunque, de cualquier manera, ninguno es lo que parece contando siempre con personalidades ambiguas y complejas que dificultarán conocer las verdaderas intenciones de cada uno.

En esto radica uno de los principales alicientes que ofrece la obra. Los personajes apenas son maniqueos, quizá sólo los protagonistas (Setsuna y Sara) que curiosamente son los menos desarrollados de la obra y los que cuentan con menos carisma y profundidad. Ni los ángeles son la encarnación del bien ni los demonios la del mal, Kaori Yuki es capaz de romper los esquemas establecidos usando los elementos de la mitología judeocristiana. La plantilla de ángeles y demonios es amplísima y variada y sin embargo la autora es capaz de llevar a buen puerto las ambiciones de cada uno sin extrapolar personalidades ni repeticiones de esquemas entre los personajes.

La trama, por supuesto, se va complicando en cuanto avanzamos en la búsqueda de Sara y vamos conociendo las intenciones de los primeros ángeles que conocemos en la tierra. Lo que se nos presenta primero como un simple rescate se convierte en un conflicto de intereses y en una trama de corrupción que absorberá al lector. Lo único que se le echa en contra es el lío que se hace con el guión la autora, enlazando escenas a veces muy forzadamente que te dejan confuso.

Ayuda mucho el dibujo de Kaori Yuki, uno de los más detallados y estilizados que he visto en el género del manga para chicas. Personajes bien detallados y proporcionados, con un gran abanico de caras, vestimenta y sobre todo, de lugares. Siendo conocida la propensión del shôjo a omitir los fondos en las viñetas la autora se desmarca y nos presenta unas muy recargadas en paisajes. Paisajes preciosos con armonía que amenizan más aún la lectura. Sin duda una de las grandes del manga en cuanto a dibujo y estilo.

Resumiendo, Angel Sanctuary es una de las mejores obras con las que cuenta Mangaline. Y que sin embargo, no le ha sabido sacar todo el jugo que se esperaría. Quizá algún día cuando mangaline termine su andadura como empresa una editorial decente se hace con los derechos y nos presenta esta obra con la edición que se merece y sabiendo exprimir todo su potencial de cara a los lectores potenciales, que no son pocos. Disfrutéis con el shôjo o no este manga no os dejará indiferentes. Ni en cuanto dibujo ni en cuanto a trama con personajes e historias hábilmente trazados que necesitarán toda vuestra atención para comprenderlos y disfrutar de la obra magna de Kaori Yuki.

8 sobre 10.